TP2 AUTORETRATO

Mi mochila- Inventario de espacio autobiográfico

Elegir mi espacio autobiográfico a retratar fue algo difícil para mí. No solo por el hecho de estar fuera de mi país, pero sino también porque creo que nunca tuve un espacio que me representé totalmente. Para hacer un corto resumen, nunca viví mas de 3 años en un lugar. Mi vida es una serie de mudanzas interminable entre las diferentes casas en Ecuador, una expatriación en Francia, varias ciudades en pocos años, un año de estudios en Rumania, un nuevo regreso a Francia, un viaje de 8 meses por Latinoamerica y por fin una última parada en Argentina para estudiar de nuevo. Cuando me puse a pensar que podría retratar de mi espacio autobiográfico me entró un blanco total. Porque la realidad es que no tengo un solo espacio que pueda representarme. Soy todos los lugares que conocí y todos los que tengo ganas de conocer. Mi modo de vivir, siempre en el camino, me representa más que un lugar concreto. En si la única constante en mi vida es la de hacer mi mochila para seguir derivando.

Por ende, pensé que para hacer una descripción de mi espacio autobiográfico lo mejor sería hacer un inventario de mi mochila porque es el único lugar que me sigue por todos lados y los objetos que contiene son los que cuentan mi historia:

Mi mochila contiene mi colección de camisas hawaianas, mis buzos de invierno comprados en Rumania, mi sombrero panameño regalado por mi papa, mis tres cuchillos, mis dibujos y colección de posters para apoderarme de cualquier lugar que habito, mis lápices y pinturas, mi tinta china, mi calavera mejicana, mi pequeña colección de máscaras (4) mis libros en francés, inglés y español, mi cuaderno para escribir, mi botella de whiskey vacía que me tome con mi papa a los 20 años, una foto de mi mama, una foto de mis hermanitos, una foto de mi papa, mis tickets de entradas a los diferentes festivales en los caminos, mi pulsera brasilera, mi collar laosiano, mi pedazo de coral prehistórico encontrado en los andes, mi arena negra de nueva Zelandia, mi polvo de sangre de dragón etiopiano, un picador de marihuana, mi diente de tiburón de Sri Lanka, y mucho mas…

Preguntas en escritura automática

¿Quién soy?
¿De dónde vengo?
¿A donde voy?
¿Tengo patria?
¿Tengo raíces?

Como lo pude especificar antes mi espacio autobiográfico no se resume a un solo espacio concreto. Después de tantas mudanzas, viajes, y lugares que en su momento llame hogar tengo la impresión que mi yo está fragmentado en miles de pedazos diseminados por el mundo. Y es verdad que, a pesar de haberlo pensado por mucho tiempo, eso no es una debilidad sino unas de mis más grandes fortalezas. Soy una multitud de encuentros, risas, llantos, miedos y cantos que me fueron formando a lo largo de los años. No tener una sola memoria de mi camino y haberlo compartido con tantas personas, en tantos lugares diferentes es mi más grande logro. En si mi espacio autobiográfico son todos esos instantes de vida y todos los recuerdos de ellos que llevo conmigo. Para mí la mejor manera de representarme es recorrer esos momentos constitutivos de mi historia a través de los objetos que los representan contenidos en mi mochilas.

Sin embargo, una variable inesperada ha cambiado mi vida desde hace casi un año, y es verdad que después de esa entrevista posteada más arriba me es difícil imaginar representarme sin tener su perspectiva. Esa variable se llama Morena, y por primera vez en toda mi vida, creo que ella es el único lugar que puedo llamar casa. Con ella me siento por fin uno, como si cada fragmento, cada paso tomado hubiese tenido el propósito de llevarme en su dirección. Ella me conoce más que cualquiera de las personas que cruzó mi camino y la verdad es que contarme sin tener su punto de vista me parece hoy en día imposible. Por ende, es a través de sus ojos y de los recuerdos que tiene de mis historias que contare mi autorretrato.

Mi propuesta de puesta en escena es relativamente simple y estaría constituida de tres elementos. El primero de ellos sería presentar todos eso objetos constitutivos en una mesa o una cama cerca de mi mochila como si estuviera a punto de llenarla de vuelta. Se filmarían uno a uno con, en planos detalles, esta vez aislados en el mismo espacio (mesa, cama) para estudiarlos exhaustivamente. El segundo elemento, superpuesto, sería una charla informal con mi novia, en voz en off en la cual ella narra lo que se acuerda de lo que le pude contar de mi historia. Pasaríamos por cada objeto vistos a través de sus ojos, y narrando no únicamente mis recuerdos, pero también el momento en el cual le conté mis aventuras. Constituyendo así no solamente un registro personal sino también un registro de nuestra relación y de esos primeros momentos en el cual uno se cuenta al otro. Así mismo buscaría redescubrir de vuelta mi historia, o por lo menos verla de otra manera con la ayuda de Morena. Ahí volveríamos a ver el plano de todos los objetos en conjunto en mi mesa/ cama. Y entraría por fin el tercer elemento, es decir la presencia de nuestros cuerpos en cámara a través de nuestras manos que van guardando los objetos uno a uno en la mochila. El ultimo plano seria de mi de espaldas con mi mochila encima, Morena entraría en cuadro tomándome la mano y saldríamos los dos por la puerta.